La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, que cursa en brotes. Uno de sus síntomas más importante es el picor.
¿Por qué se produce?
Esta enfermedad se produce por una alteración en la barrera cutánea de la piel.
¿Cuál es el impacto de la dermatitis atópica en nuestra vida?
Sus síntomas causan un gran impacto en la calidad de vida del paciente y de sus familiares, llegando a impedir un adecuado descanso nocturno y acompañándose en ocasiones de situaciones de estrés, ansiedad secundaria al picor y pérdida de autoestima.
¿Qué factores empeoran la dermatitis atópica?
Existen una serie de factores que agravan la dermatitis atópica, provocando la aparición de lesiones en la piel. Estos factores son:
· Temperaturas muy altas o muy bajas con baja humedad.
· Cambios bruscos de temperatura.
· El agua dura: con alto contenido en minerales como el calcio y el magnesio.
· Ropa poco transpirante e hipersudoración.
· Tejidos sintéticos y de lana.
· Duchas largas, jabones agresivos y utilización de exfoliantes o guantes de crin.
· El estrés.
Recomendaciones para el cuidado de la dermatitis atópica
- Si ha observado, que tras la ingesta de un determinado alimento se desencadena un brote, se recomienda retirar el mismo, si se ha hecho un estudio de provocación para confirmarlo. Mientras no exista este tipo de estudio, no se recomienda suspender ningún alimento.
- Evitar los factores que empeoran la sequedad cutánea, recomendándose evitar:
- Jabones agresivos. Son recomendables los geles sin jabón, denominados Syndet, que no irritan la piel.
- Duchas de agua muy caliente y además el baño debe de ser de corta duración (duración máxima de 5 minutos).
- La fricción de la piel con esponjas o exfoliantes.
- El uso de cremas emolientes, varias veces al día, hidratando la piel inmediatamente después del baño cuando aún está húmeda. Estas cremas hidratantes deben ser hipoalergénicas y sin perfumes y no se deben aplicar en las zonas donde haya lesiones (zonas rojas con sequedad de piel y/o heridas), porque pueden irritar la zona.
- En las zonas donde existen lesiones se utilizarán las cremas recomendadas por su dermatólogo, que habitualmente contienen corticoides.
- Utilizar a diario ropa de algodón o lino, evitando la lana y la ropa sintética. Tras comprar la ropa se debe lavar la misma para eliminar el formaldehido que contienen y retirar las etiquetas de la ropa que pueden provocar una fricción continua.
- La ropa debe aclararse bien y se debe evitar el uso de suavizantes y lejías.
- Evitar el frío, el calor y la sudoración excesiva.
- La temperatura y la humedad de las habitaciones debe ser constante, evitando ambientes secos.
- Mantener siempre las uñas de los pacientes, cortas y limpias.
- Se recomienda el uso de aspiradoras, para eliminar el polvo en lugar de barrer.
- Deben evitarse el uso de alfombras y peluches que faciliten la acumulación de polvo.
- En los niños con alto riesgo de desarrollar dermatitis atópica (por la existencia de antecedentes familiares de alergias y atopias) se ha visto que la lactancia materna durante los primeros 4 meses de vida es protectora frente a esta enfermedad. Sin embargo, esto no es así en los niños, sin estos antecedentes.
- Además se ha visto que la convivencia con los perros puede reducir el riesgo de dermatitis atópica.
Espero que estos consejos te hayan sido de ayuda para cuidar la piel atópica tuya o de tus hijos.