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Lo que debemos saber sobre su origen.
Recientemente hemos tenido la oportunidad de asistir a unas jornadas de actualización en inmunidad y dermatitis atópica con motivo de los interesantísimos avances que se están produciendo en el conocimiento y desarrollo de tratamientos para esta patología tan frecuente en nuestro medio, y es por eso que nos hemos animado a escribir una serie de posts para tratar de explicar y resumir algunos aspectos de ésta enfermedad.
La dermatitis atópica es una enfermedad muy conocida por la comunidad médica y no médica, y no es de extrañar puesto que afecta casi al 20% de la población pediátrica en España, y al 1-3% de los adultos.
Esta diferencia se debe a la propia historia natural de la enfermedad: lo más habitual es que se manifieste y sea más aguda durante la edad pediátrica y mejore antes o durante la pubertad, en un 75% aproximadamente. No obstante, en un porcentaje de casos no mejora, sino que empeora al llegar a la edad adulta, y también existen pacientes que debutan directamente de adultos (muchas veces de forma más brusca y severa), algunos incluso a edades avanzadas.
La función barrera de nuestra piel se ve alterada , y esto se traduce en sequedad excesiva, formación de eccemas y sobre todo picor. Un picor que en algunos casos es muy invalidante, impide el sueño, interfiere con las actividades de la vida diaria y perturba de forma muy importante la calidad de vida del paciente que es difícil de tratar y de controlar.
¿Y cuáles son las causas de esta enfermedad?
Hay varios factores que influyen en el desarrollo de la dermatitis atópica, de forma resumida:
1.Se ha demostrado la existencia de mutaciones múltiples en la Filagrina de la piel de personas atópicas. La Filagrina es una proteína esencial para la función barrera de la piel, que en los atópicos no funciona adecuadamente.
2.Ademas hay una disregulación de la inmunidad, es decir, algunas células "defensoras" de nuestra inmunidad no funcionan como deberían, perpetuando el proceso inflamatorio de la piel.
3.Por otra parte el propio picor y el rascado provocan la liberación de sustancias en la piel, que activan aún más el ciclo inflamatorio y a las células efectoras del proceso, liberándose más "señales" productoras de picor y entrando en un círculo vicioso "picor-rascado-inflamación-picor".
4. La exposición temprana a determinados antígenos podría tener un factor protector : según los estudios más recientes, tener contacto con perro en la primera infancia ejercería como factor protector, mientras que tener gato no protege , es más según algunos estudios podría favorecer ligeramente el desarrollo de atopia.
Es la llamada "Teoría de la higiene": se considera que un ambiente excesivamente "protector" higiénicamente hablando en la primera infancia podría favorecer la marcha atópica.
5. No se ha establecido claramente una relación entre determinados alimentos y el desarrollo de la misma, con lo cual no está indicada una restricción dietética, y esta nunca es aconsejable sin indicación de un profesional.
6.Alteración del bioma cutáneo: la piel dañada del atópico es más susceptible de ser colonizada por determinados microorganismos, que a su vez ayudan a perpetuar el ciclo inflamatorio que hemos comentado.
También sabemos que es frecuente que haya varios casos de atopia en la familia, puesto que los hijos de padres atópicos tienen mayor probabilidad de padecerla. Además tenemos el concepto de marcha atópica: este proceso autoinmune inflamatorio que se produce en la piel aparece en otros órganos en forma de asma y de rinitis, que se consideran una "progresión" de la atopia a otros niveles.
Y la pregunta entonces es ¿qué hay que hacer para prevenir y qué hay que hacer para mejorar la dermatitis atópica?
Pues como hemos visto hay numerosos factores sobre los que podemos incidir, por ese motivo, dedicaremos otro post completo a comentar opciones de tratamiento, por qué elegimos uno u otro en función de las características del paciente, y una serie de consejos para mejorar el estado de la piel atópica y prevenir brotes, ahora que estamos en la época más conflictiva para ello.
Recientemente hemos tenido la oportunidad de asistir a unas jornadas de actualización en inmunidad y dermatitis atópica con motivo de los interesantísimos avances que se están produciendo en el conocimiento y desarrollo de tratamientos para esta patología tan frecuente en nuestro medio, y es por eso que nos hemos animado a escribir una serie de posts para tratar de explicar y resumir algunos aspectos de ésta enfermedad.
La dermatitis atópica es una enfermedad muy conocida por la comunidad médica y no médica, y no es de extrañar puesto que afecta casi al 20% de la población pediátrica en España, y al 1-3% de los adultos.
Esta diferencia se debe a la propia historia natural de la enfermedad: lo más habitual es que se manifieste y sea más aguda durante la edad pediátrica y mejore antes o durante la pubertad, en un 75% aproximadamente. No obstante, en un porcentaje de casos no mejora, sino que empeora al llegar a la edad adulta, y también existen pacientes que debutan directamente de adultos (muchas veces de forma más brusca y severa), algunos incluso a edades avanzadas.
La función barrera de nuestra piel se ve alterada , y esto se traduce en sequedad excesiva, formación de eccemas y sobre todo picor. Un picor que en algunos casos es muy invalidante, impide el sueño, interfiere con las actividades de la vida diaria y perturba de forma muy importante la calidad de vida del paciente que es difícil de tratar y de controlar.
¿Y cuáles son las causas de esta enfermedad?
Hay varios factores que influyen en el desarrollo de la dermatitis atópica, de forma resumida:
1.Se ha demostrado la existencia de mutaciones múltiples en la Filagrina de la piel de personas atópicas. La Filagrina es una proteína esencial para la función barrera de la piel, que en los atópicos no funciona adecuadamente.
2.Ademas hay una disregulación de la inmunidad, es decir, algunas células "defensoras" de nuestra inmunidad no funcionan como deberían, perpetuando el proceso inflamatorio de la piel.
3.Por otra parte el propio picor y el rascado provocan la liberación de sustancias en la piel, que activan aún más el ciclo inflamatorio y a las células efectoras del proceso, liberándose más "señales" productoras de picor y entrando en un círculo vicioso "picor-rascado-inflamación-picor".
4. La exposición temprana a determinados antígenos podría tener un factor protector : según los estudios más recientes, tener contacto con perro en la primera infancia ejercería como factor protector, mientras que tener gato no protege , es más según algunos estudios podría favorecer ligeramente el desarrollo de atopia.
Es la llamada "Teoría de la higiene": se considera que un ambiente excesivamente "protector" higiénicamente hablando en la primera infancia podría favorecer la marcha atópica.
5. No se ha establecido claramente una relación entre determinados alimentos y el desarrollo de la misma, con lo cual no está indicada una restricción dietética, y esta nunca es aconsejable sin indicación de un profesional.
6.Alteración del bioma cutáneo: la piel dañada del atópico es más susceptible de ser colonizada por determinados microorganismos, que a su vez ayudan a perpetuar el ciclo inflamatorio que hemos comentado.
También sabemos que es frecuente que haya varios casos de atopia en la familia, puesto que los hijos de padres atópicos tienen mayor probabilidad de padecerla. Además tenemos el concepto de marcha atópica: este proceso autoinmune inflamatorio que se produce en la piel aparece en otros órganos en forma de asma y de rinitis, que se consideran una "progresión" de la atopia a otros niveles.
Y la pregunta entonces es ¿qué hay que hacer para prevenir y qué hay que hacer para mejorar la dermatitis atópica?
Pues como hemos visto hay numerosos factores sobre los que podemos incidir, por ese motivo, dedicaremos otro post completo a comentar opciones de tratamiento, por qué elegimos uno u otro en función de las características del paciente, y una serie de consejos para mejorar el estado de la piel atópica y prevenir brotes, ahora que estamos en la época más conflictiva para ello.
